El descubrimiento de
América puso en desconcierto a los primeros hombres que arribaron las costas de
estas tierras en el S. XV; impulsando
así, una nueva era en la historia de la humanidad. Ello se debió en gran medida
a que estos, tenían conformada una cosmovisión del mundo en la cual no había lugar para “otros”.
Siguiendo la lógica de
que todas las personas provenían de Adán y Eva, se plantearon diversas
interrogantes como: ¿Cuál es la descendencia de los “indios”? ¿Cómo es que estos
no están mencionados en la Biblia?
Al dar respuestas a
estas cuestiones es que se “comienza a desarrollar por primera vez la “Doctrina
del Racismo” tal cual la
entendemos hoy”, (Quince Duncan). A partir del concepto de raza, se estableció
una jerarquía universal a los grupos
humanos, atribuyéndoles un valor intelectual, emocional y moral a dichas
diferencias. En este orden se concibió a la raza blanca como la superior de la
escala, quedando las demás subordinadas a esta. A su vez, es pertinente
destacar que la doctrina racista fue elaborada por las grandes elites europeas
(tanto católicas como intelectuales).
El desarrollo de las
distintas teorías racistas no sólo justifico, sino que también impulso al
brutal sistema esclavista en América, tanto de indígenas como de
afrodescendientes, el cual es declarado como un crimen de lesa humanidad
(debido a la crueldad extrema con la que opero y su larga duración). Es
relevante destacar a su vez, que el sistema esclavista, produjo detrimento
tanto físico, como moral y psíquico en sus víctimas. En tal sentido, se puede
recordar al Sistema de Castas que sostenía que el “ascenso social” de las personas afrodescendientes
se lograba por el blanqueamiento (para el cual era
necesario el sucesivo mestizaje). Algunas de las consecuencias más notables de
este sistema fue la generalización de la idea de “levantar el color” y el
desprecio de algunas personas a su herencia cultural, a su color de piel, a su propia identidad.
Superada la
etapa de dominación colonial en América y tras haber logrado la Independencia de
las naciones; aún hoy muchas de las personas afrodescendientes siguen y seguimos
siendo “esclavizados”, víctimas de un sistema de desigualdad, que nos coloca en
los escalones más bajos de la sociedad (con menores oportunidades tanto en
empleo, educación, vivienda, salud, etc.).
Todavía hoy somos
víctimas de racismo cuando nos llaman “negros”, no reconocen nuestras
capacidades y nos exponen a situaciones de vulnerabilidad simplemente por
nuestro aspecto físico.
Porque
consideramos que el racismo aún persiste y es real, es que abrimos este espacio
para poder debatir con otros jóvenes afrodescendientes y aprender más sobre
nuestra historia, nuestras raíces…
“Emancipémonos
de la esclavitud mental, nadie más que nosotr@s mism@s para liberarnos”. (Bob Marley).
“Nadie puede darte tu
libertad, igualdad o justicia, si eres humano ¡tómalas!” (Mac O Making)